lunes, 8 de marzo de 2010

"La Semilla" Primer texto tributo para el Día Internacional de la Mujer

Con motivo del Día Internacional de la Mujer (8 de marzo) la Asociación pone en marcha en colaboración con radio Albolote, un proyecto-homenaje dedicado a todas las mujeres.
El primer texto se titula "La Semilla" y se ha encargado de ponerle voz Laura López.

"La Semilla"

Tomo tu mano entre las mías.Lo que queda de ella, claro. El sol abrasador alumbra las tres falanges que sostengo entre mis manos. Te hemos sacado de la sepultura en la que descansabas en decúbito supino, mirando al cielo, protegida de este sol, pero con la intención de ser alumbrada por las estrellas.
Está claro que debiste ser una mujer increíble. Alta para la media. Calculo que la muerte te sorprendió antes de cumplir los 20 años. El cuerpo del recién nacido que descansa junto a ti indica que probablemente su parto te costó la vida y él no pudo sobrevivir.
Tus manos me tienen cautivada. Te imagino caminando por este valle, con la espalda erguida pavoneándote ante el resto de los animales que te rodean, incapaces de andar sobre sus piernas. Tus antepasados han salvado con éxito el duro trance de ser los animales más débiles del entorno. Atados sobre todo por el lastre que supone cuidar de crías que necesitan tanto tiempo para madurar.
Te imagino observando con temeridad el regreso de los hombres que han salido de caza. Ya debéis ser un grupo numeroso y empezáis a adoptar hábitos sedentarios. Las mujeres y algunos hombres ancianos esperáis el regreso de los hombres con el sustento que os permita resistir otro invierno. Conocéis el calor del fuego y poseéis habilidad para levantar pequeños habitáculos que os protejan de las inclemencias del tiempo. ¿Sois conscientes de los prodigios de estos progresos?.
Casi puedo verte totalmente maravillada por tu descubrimiento: has observado cautelosa cómo crece esa planta cuya semilla fue sepultada por casualidad. En este valle bañado por un rio que debió ser caudaloso, la semilla creció sin dificultad bajo el minucioso escrutinio de tus ojos. Y entonces te decidiste. Plantaste esta semilla y junto a ella tu intención. Y cosechaste un fruto que supondría una gran revolución para las generaciones venideras.
Tu primera cosecha obró un milagro sin precedentes. Os convertisteis en grupos sedentarios, alimentados por las riquezas de este río y de este valle fértil, grupos cada vez más numerosos, que producían alimento suficiente como para ser almacenado. De los primitivos poblados nacieron las ciudades y sus murallas, para proteger las riquezas cosechadas. Las redes rudimentarias del intercambio pronto se convertirían en complejas tramas de comercio y fue necesario un poder que se impuso gracias al nacimiento de los ejércitos capaces de salvaguardar tanta producción. Poder amparado en las creencias de unos dioses que generalmente eran el reflejo de los hombres y mujeres que poblaron estas tierras.
Sostengo tus falanges en mi mano y me parecen inmaculadas a pesar del paso del tiempo. Quizás sea porque tengo la seguridad de que tu intención al enterrar la semilla de nuestro presente fue pura.
Y mi mente dibuja una pregunta que yo te formulo venciendo los inconvenientes de los siglos: ¿si supieras lo que yo sé plantarías esa semilla?

Autora: Laura López


No hay comentarios: